¿Por qué me tengo que sentir de esta forma? Esta es la eterna pregunta que nos hacemos cuando sentimos alguna emoción que no nos gusta.

Las emociones son la brújula de lo que está sucediendo dentro de nosotros, y todas, absolutamente todas las emociones que sentimos son necesarias para que podamos darnos cuenta de qué nos está ocurriendo en cada momento.

Por este motivo, no me gusta hablar de emociones positivas y negativas, porque da la sensación de que unas son buenas y las otras no las deberíamos de sentir. Y esta es unas de las creencias que más daño nos puede ocasionar a nivel emocional, porque todas las emociones son igual de necesarias. Y es esencial, para nuestro bienestar emocional, permitirnos sentir todas las emociones, sean más o menos agradables.

Porque si las ocultas o si las niegas, éstas persistirán y se harán notar con más fuerza. El psicólogo y psicoanalista, Carl Gustav Jung tiene una frase muy acertada para explicar esto de lo que te hablo, que dice así: “Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”.

Es cierto, que unas emociones son más agradables a la hora de sentirlas, como la felicidad, el amor, la paz y otras son más desagradables como la tristeza, la culpa, la rabia o el miedo. Pero todas son igual de importantes para nuestro bienestar y para nuestra evolución, cuando aprendemos a descifrar el mensaje universal que hay detrás de cada emoción.

Porque da igual que hayas nacido en Galicia, en Londres, en Costa Rica, en la India o en África, todas las personas sentimos esas emociones a lo largo de nuestra vida y el mensaje será el mismo siempre:

  • La tristeza te muestra que has perdido algo.
  • La culpa que has transgredido uno de tus valores.
  • El enfado que han incumplido una de tus normas.
  • El miedo que ha llegado el momento de ponerte en acción, en movimiento.

Ahora que ya sabes que las emociones son realmente necesarias, porque forman parte del motor de nuestra vida, y cuando sabes reconocer su mensaje te sentirás más conectado, asumirás la comprensión de tu vida, y dejarás de rechazarlas y empezarás a reconocer su verdadero valor.

Te voy a contar cómo descubrir el mensaje que hay detrás de 4 emociones que nos suele costar transitar y que tendemos a negar para evitar sentir ese malestar.

Cuando aprendas a reconocer la información que tienen para ti, te será más sencillo poder aceptarlas y reconocerlas tal y como llegan a ti y ya no sentirás la necesidad de evadirte, de desconectarte para no sentirlas.

Las preguntas clave que has de hacerte para descubrir el mensaje de la emoción que estás sintiendo

Te aseguro que no nos sentimos tristes, enfadados, alegres, porque sí, nos sentimos así por algo, por un motivo.

Descubre qué quiere mostrarte esa emoción y lograrás conocerte más y podrás transitar la emoción y trascenderla cada vez que llega a ti.

MENSAJE DE LA TRISTEZA: pregúntate ¿qué siento que perdí?

La tristeza nos indica que hemos perdido algo, puede ser algo material, un trabajo, un ser querido, o incluso un amigo que se fue a otro país, o cuando se rompe la amistad.

Aunque se trate de una decisión que yo haya tomado de manera consciente, por ejemplo cuando rompemos la amistad con un amigo, porque su forma de ser ya no encaja con mi manera de hacer las cosas, voy a necesitar transitar la tristeza, porque no deja de ser una pérdida, un duelo.

Es decir, no estamos tristes porque sí, estamos tristes porque sentimos que perdimos algo o a alguien.

Si te sientes triste, reconoce cuál es la pérdida que has vivido en los últimos días, reconócela, dale un lugar en ti, acéptala, siéntela y cuando te sientas preparado déjala ir.

MENSAJE DEL ENFADO: pregúntate ¿qué norma mía han incumplido?

Cuando nos enfadamos es porque sentimos que han incumplido una de nuestras normas.

Por ejemplo, cuando estás en la fila del supermercado y ves que una persona intenta colarse y le indicas que tú estabas antes, y la persona sigue sin hacerte caso, terminas por enfadarte porque para ti una norma básica cuando esperas tú turno, es respetar el orden de llegada de la fila.

O en casa, si tienes como norma básica que las tareas sean compartidas, y empiezas a vivir con tu pareja y te das cuenta de que él o ella no colabora en las tareas, te enfadas porque no cumple tu norma de las tareas han de compartirse entre las 2 partes.

Una vez descubrimos la norma que han incumplido, si queremos resolver la situación de una manera adecuada para ambas partes, lo que debemos de hacer es, sentarnos a hablar y expresar cuáles son nuestras normas y escuchar las de la otra persona. Y desde aquí si es algo que nos influye a ambas partes, llegar a un punto en común, es decir, crear una nueva norma que respete a las 2 partes.

MENSAJE DE LA CULPA: pregúntate ¿qué valor has infringido?

Los valores son los que marcan el norte en nuestra brújula emocional, entonces lo primero que has de tener claro, es cuáles son los valores base para ti.

Por ejemplo, para mí los valores fundamentales son: la coherencia, la lealtad, la familia, la amistad y la libertad.

Y cuando me descubro sintiéndome culpable, reviso qué valor he podido infringir, y desde aquí logro aprender a hacerlo mejor la próxima vez, respondiendo a la pregunta ¿cómo lo haría la próxima vez, ahora que sé que esta forma en que actué no me hizo sentir a gusto?

MENSAJE DEL MIEDO: pregúntate ¿qué puedo hacer ahora?

El miedo es nuestro gran aliado, en momentos donde afrontamos un peligro real, y por peligro real me refiero a que tu vida está en una situación donde corre peligro.

Por ejemplo, cuando estoy cruzando la calle, de repente aparece un autobús y puedo ser atropellada porque no lo vi antes de cruzar.

Aunque, la tendencia cuando sentimos miedo es a bloquearnos, a paralizarnos, a partir de ahora recuerda que el miedo te está diciendo PREPÁRATE, PONTE EN ACCIÓN.

Si quieres seguir profundizando y descubrir cómo superar tus miedos, seguramente te interesa mi guía: 3 SECRETOS PARA QUE PUEDAS SUPERAR TUS MIEDOS Y SENTIRTE TRANQUILA EN TU DÍA A DÍA.

Guía 3 secretos superar miedos

Y por supuesto, que las emociones que son más agradables a la hora de sentirlas, también tienen un mensaje que quieren que reconozcamos. En términos generales lo que nos vienen a mostrar es que hemos cubierto nuestras necesidades actuales.

MENSAJE DE LA FELICIDAD:

Si ahora, te sientes feliz, quiere decir que tu situación actual es igual a la situación que querías tener y además tienes la oportunidad de seguir creciendo.

Porque si algo se estanca, quiere decir que no tiene vida, que está muerto, las plantas siguen creciendo, si dejan de hacerlo es porque se secaron o por exceso de agua se han ahogado.

Y a nosotros nos pasa lo mismo, si queremos sentirnos vivos, es fundamental que sigamos creciendo, este es el elemento esencial para tu felicidad, que eso que estás haciendo te ayude a CRECER.

Cuando tu situación actual, además de ser la que realmente querías, la que habías imaginado, también te da la posibilidad de seguir creciendo, te sientes feliz.

A modo de resumen

Es fundamental reconocer las emociones que estamos sintiendo en cada momento, darle su espacio, darle su lugar.

Una vez, has descubierto cómo te sientes, pregúntate cuál es el mensaje que esa emoción tiene para ti, porque el lenguaje de las emociones es universal.

Reconocer la información que esa emoción tiene para ti, te facilita tomar una decisión que sea ecológica con cómo te sientes y con quién eres.

Deseo de corazón que en estos momentos te permitas sentir la emoción que estás sintiendo, porque sólo así podemos transcenderlas.

Cuando las negamos, lo único que hacemos es provocar sentirnos secuestrados por la propia emoción, porque es su forma de hacernos saber que todavía no nos hemos dado cuenta del mensaje que tiene para nosotros.

Sentir, nos hace más libres.

Sentir, nos hace más auténtic@s.

Ana Mª Rendo